En los últimos años, la brecha de habilidades, o skills gap, se ha convertido en uno de los mayores desafíos que enfrentan las organizaciones. Este fenómeno hace referencia a la disparidad entre las habilidades que los profesionales poseen y las que realmente necesitan para desempeñar sus funciones de manera eficiente. Aunque este desfase no es nuevo, su magnitud ha crecido significativamente debido a factores como la rápida evolución tecnológica y los constantes cambios en los mercados laborales.
La brecha de habilidades está en el centro del debate sobre el futuro del trabajo. Por un lado, existe una creciente demanda de perfiles tecnológicos altamente cualificados que aún no se encuentran disponibles en la fuerza laboral actual.
Por otro lado, las instituciones educativas, muchas veces, no están suficientemente alineadas con las necesidades del mercado, lo que agrava aún más el problema. Este desajuste ha impulsado el auge de plataformas Edtech, que buscan ofrecer soluciones rápidas y eficaces para acortar esta brecha, pero el reto sigue siendo enorme para las empresas que necesitan adaptarse a un entorno laboral cada vez más exigente y especializado.
¿Qué es una brecha de habilidades o skills gap?
La brecha de habilidades, o skills gap, se refiere a la diferencia entre las competencias que los empleados tienen y las que una empresa necesita para operar de manera eficiente. Este desajuste se vuelve evidente cuando un trabajador debe realizar una tarea específica, pero no posee las habilidades necesarias para llevarla a cabo de forma efectiva.
Imaginemos que una empresa implementa un nuevo software de gestión de proyectos basado en inteligencia artificial, con el fin de optimizar su eficiencia. Sin embargo, los empleados no cuentan con las habilidades para aprovechar las herramientas de análisis predictivo y la optimización de procesos, y prefieren continuar utilizando los métodos tradicionales con los que están más familiarizados.
¿Qué ocurre en este caso? Los empleados no pueden utilizar todo el potencial del software debido a su falta de conocimiento o comodidad con la nueva tecnología. Esto impide que la empresa maximice su eficiencia y productividad, y puede generar errores y retrasos que impactan negativamente en su desempeño general.
¿Por qué ocurren las brechas de habilidades?
El ejemplo anterior ilustra una de las principales razones por las que se producen las brechas de habilidades: a medida que emergen nuevas herramientas y tecnologías, las competencias necesarias para utilizarlas de forma eficaz también evolucionan. Esto puede generar un desfase si las empresas no cuentan con un personal suficientemente preparado para adaptarse a esos cambios, especialmente si no se ha invertido en programas adecuados de formación y capacitación.
No obstante, este factor no es el único en juego. Los cambios demográficos también juegan un papel importante. Por ejemplo, una fuerza laboral compuesta principalmente por empleados de generaciones anteriores que no han crecido en un entorno digital puede enfrentar mayores dificultades para adaptarse a nuevas tecnologías. Además, el surgimiento de áreas de especialización más complejas y la falta de una cultura organizacional que fomente el aprendizaje continuo y la adquisición de nuevas habilidades también contribuyen a la creación de estas brechas.
Tipos de brechas de habilidades
Las brechas de habilidades pueden manifestarse de diversas formas en una organización, y cada tipo presenta sus propios desafíos. A continuación se detallan algunos de los más comunes:
Brechas de habilidades técnicas
Se refieren a la falta de conocimientos especializados necesarios para manejar herramientas, software o tecnologías relacionadas con el puesto de trabajo. Esto puede incluir desde el uso de maquinaria hasta habilidades más avanzadas, como la programación o el análisis de datos.
Brechas de habilidades blandas
Este tipo de brechas abordan las competencias interpersonales, como la comunicación efectiva, la empatía y el trabajo en equipo, que son fundamentales para el buen desarrollo de cualquier entorno laboral. La falta de estas habilidades puede afectar negativamente la colaboración y el ambiente de trabajo.
Brechas de habilidades en liderazgo
Las brechas en liderazgo se hacen evidentes cuando los directivos no cuentan con las competencias necesarias para guiar, motivar y gestionar conflictos dentro de sus equipos. Estas brechas son especialmente perjudiciales en momentos de cambio organizacional, tecnológico o de mercado, ya que afectan la capacidad de la empresa para adaptarse y liderar con eficacia.
Brechas de habilidades por sector
Finalmente, las brechas de habilidades específicas de cada sector reflejan las demandas particulares de cada industria. Algunos sectores enfrentan desafíos únicos que requieren habilidades especializadas; por ejemplo, la industria financiera podría tener dificultades para cubrir la necesidad de expertos en análisis de datos o en ciberseguridad.
¿Cómo cerrar las brechas de habilidades?
El primer paso para abordar las brechas de habilidades es comprender las competencias actuales de tu equipo y las habilidades específicas que cada puesto requiere.
Realiza un diagnóstico interno
Un análisis interno te ayudará a identificar la discrepancia entre las habilidades que tu equipo posee y las que realmente se necesitan para alcanzar el desempeño deseado en cada puesto. Puedes utilizar diversas herramientas para hacer este diagnóstico, como:
- Análisis FODA
- Entrevistas individuales
- Observación por parte de los jefes
- Autoevaluaciones
- Evaluaciones de desempeño
- En esta fase también es crucial establecer objetivos a corto y largo plazo, así como identificar qué habilidades son necesarias para cubrir las carencias detectadas en los equipos y alinear las capacidades con los objetivos organizacionales.
Según el informe Encuesta de habilidades al trabajo del BID, las pequeñas y medianas empresas tienen más dificultades para encontrar profesionales con habilidades socioemocionales, mientras que las grandes empresas enfrentan desafíos relacionados con las habilidades técnicas.
Implementa programas de formación reskilling y upskilling
El siguiente paso para cerrar la brecha de habilidades es invertir en formación, comenzando con el reskilling, que busca mejorar las competencias técnicas de los empleados para que puedan desempeñarse mejor en su puesto actual.
El upskilling, por otro lado, se enfoca en capacitar a aquellos empleados que, debido a sus habilidades cognitivas, sociales, comunicativas y técnicas, están preparados para asumir roles más avanzados. Por ejemplo, un empleado que haya superado sus metas puede estar listo para asumir un puesto de liderazgo o gestionar proyectos importantes gracias a su capacidad de resolución de problemas y liderazgo.
Utiliza un sistema de gestión de aprendizaje (LMS)
La educación tradicional no es suficiente para resolver las brechas de habilidades en el entorno laboral actual. Las plataformas de gestión de aprendizaje (LMS) pueden ser una excelente herramienta para abordarlas. Estos sistemas no solo ofrecen cursos, sino que también proporcionan análisis de datos, encuestas, espacios de interacción, y materiales educativos en diversos formatos (videos, audios, PDFs, e-books, etc.). Además, generan informes de progreso, evalúan el rendimiento del personal y permiten un seguimiento constante. Son plataformas intuitivas que se adaptan a dispositivos móviles, lo que permite a los empleados continuar su formación en cualquier momento y lugar.
Ajusta las descripciones de ofertas laborales
Una estrategia clave para reducir la brecha de habilidades es revisar y actualizar las ofertas laborales. Al entender qué habilidades son necesarias, las descripciones de los puestos deben reflejar estas necesidades específicas. Por ejemplo, si antes se requería que un redactor creativo tuviera una excelente ortografía y conocimientos en campañas publicitarias, hoy en día, con la relevancia del SEO, es probable que se busquen redactores con habilidades más versátiles y conocimientos en optimización de contenidos para la web.