¿Crees que eres un fraude a nivel laboral? ¡Podrías estar sufriendo lo que se conoce como síndrome del impostor! Se trata de una afección psicológica que se comenzó a describir a finales de los años 70. Según datos extraídos de estudios sobre este tema, en torno al 70 % de las personas lo sufrirán en algún momento a lo largo de sus vidas.
En Melt Group consideramos necesario que entiendas qué es el síndrome del impostor, a qué se debe y cómo lo puedes atajar. Como especialistas en Recursos Humanos somos conscientes de la importancia de la mente para disfrutar de una buena salud laboral.
¿Qué es el síndrome del impostor?
Quienes padecen el síndrome del impostor suelen albergar ciertos problemas a la hora de aceptar que las cosas que consiguen a nivel laboral suceden por sus propios méritos. Lo que sucede es que atribuyen el logro a motivos ajenos que nada que ver tienen con su trabajo. Además, tienen terror a ser “pillados” y que sus superiores se den cuenta de que son “impostores” en su puesto de trabajo.
Es frecuente que este síndrome psicológico se de en mayor medida en personas con puestos de responsabilidad. Normalmente tienen sentimientos de poca competencia y se sienten inseguros ante el trabajo que desempeñan. Es curioso que, por lo general, sus carreras profesionales avalan una trayectoria pulcra y de alto nivel, pero psicológicamente no lo tienen nada claro.
Normalmente los logros que consiguen los atribuyen a factores como el trabajo en equipo o la suerte. Esto hace que no se vanaglorien de sus propias aptitudes, habilidades y conocimientos en la materia.
Síntomas frecuentes del síndrome del impostor
- Complicación a la hora de aceptar los elogios por parte de terceros. Además, quienes padecen el síndrome del impostor no se felicitan a sí mismos por sus éxitos. No suelen verse como merecedores de la alabanza.
- Intentar abarcar todo el trabajo también es un síntoma. Hay trabajadores que necesitan demostrar su valía por encima de todo. Es probable que esto suceda porque en su fuero interno no creen que realmente sean auténticos líderes. Si no logran sus objetivos, pese a que sean elevados, se sentirán un auténtico fracaso.
- Suelen compararse con otros compañeros. No es un problema que te compares con un compañero de trabajo, el problema real está en hacerlo de manera constante y excesiva. El síndrome del impostor lleva aparejados sentimientos de envidia laboral. Detrás de todo esto hay una autoestima muy baja y un perfil psicológico debilitado.
- Miedo a que se descubra el fraude. El temor a que los compañeros de trabajo y superiores se den cuenta de que la persona es un fraude forma parte de la sintomatología de esta patología mental.
- No creen en sí mismos. Obviamente, el síndrome del impostor impide que quien lo sufre crea en sí mismo, en sus capacidades y en sus posibilidades.
- Desmotivación ante el trabajo. La motivación laboral es fundamental para el desarrollo de la profesión y el crecimiento del trabajador. En estos casos no existe ningún tipo de motivación.
- Sentimientos de tristeza, ansiedad, insatisfacción e, incluso, depresión están asociados a los síntomas de este síndrome.
Causas del síndrome del impostor
- Haber recibido críticas por parte de profesores o familiares durante la infancia.
- Historial académico de perfil bajo, sin notas excesivamente buenas.
- Autoestima baja a lo largo de la vida.
- Poca seguridad a nivel personal.
- Desconfianza de sí mismo.
- Experiencias laborales anteriores que han provocado situaciones de inseguridad.
Cómo superar el síndrome del impostor
Si estás viviendo una situación compleja y crees que puedes tener el síndrome del impostor es fundamental que comiences a ponerle remedio. Buscar ayuda psicológica es una opción ideal, ya que los profesionales de la salud mental nos ayudarán a encontrar todas las herramientas necesarias para acabar con estos sentimientos de culpabilidad y fracaso.
Sigue los siguientes pasos para decir adiós a este síndrome:
- Reconoce el problema: lo primero es darte cuenta de lo que sucede y ponerlo en valor.
- Pensamientos positivos: si ya eres consciente de que el síndrome del impostor forma parte de tu día a día debes de comenzar a eliminar todos los pensamientos negativos. Pensar en positivo, sobre todo, en el trabajo te hará avanzar en la dirección correcta.
- Habla con los tuyos: aunque no lo creas, el síndrome del impostor afecta a más personas de las que imaginabas. Habla con tus familiares y amigos porque probablemente compartir experiencias te beneficie.
- Tus éxitos son tuyos: tienes que comenzar a reconocer tu valía y si tienes éxito en el trabajo tendrás que reconocerlo y asumirlo. La suerte no está detrás de ello.
- ¿Has fracasado?: es normal fracasar de vez en cuando a nivel laboral. Si te sucede tienes que aceptarlo para poder pasar página.
- Deja las comparaciones: lo mejor que puedes hacer es evitar las comparaciones porque la tendencia es a hacerlo con personas que tienen mucho éxito. Esto puede mermar tu autoestima e impedir que dejes atrás el síndrome del impostor.
- Establece objetivos cuantificables: poder medir tus objetivos y que estos sean reales te ayudarán a entender que tú eres que logra cada meta.
- Ve a terapia: una terapia psicológica es fundamental para vivir en paz a todos los niveles.
El síndrome del impostor se ha colado en las mentes de muchísimos trabajadores a nivel mundial. Aprender a lidiar con ello y conseguir desterrar estos sentimientos de fracaso es algo fundamental para desarrollar una carrera profesional saludable.