Hoy os traemos diferentes claves que según el profesor Randall S Peterson, Director Académico del Leadership Institute en el London Business School, convierte a un Manager en un auténtico Líder.
1.- Ser consciente de mí mismo
La gente tiende a tener un estilo natural o experiencia en un área particular. Lo más importante es identificar en qué áreas eres bueno, el mejor trabajo es el que mejor se ajuste a tus cualidades, a tu personalidad y a tu estilo. Es importante encontrar tu propia voz, y luego aprovechar eso de una manera que te haga un gran líder.
2.- Utiliza tus puntos fuertes
Es un error común pensar que los mejores líderes actúan de manera diferente para diferentes personas en diferentes momentos: la evidencia de esto es extremadamente débil. El liderazgo situacional consiste en encontrar el lugar correcto en el momento adecuado y eso requiere que se sepa primero quién eres para poder actuar en el momento adecuado. A menudo se presentarán una serie de oportunidades. Eso no quiere decir que nunca debes desarrollarte tomando algo que no está en tu lista de fortalezas, pero hazlo con precaución. No entre en algo ligeramente porque piense que aprenderá de él. Podría resultar desastroso.
3.- Nutre los valores de su organización
En su primer libro, Jack: Straight From The Gut, Jack Welch, el legendario Presidente y CEO de GEC, escribió que los dos aspectos principales del rendimiento fueron:
- Alcanzar las metas propuestas.
- Lograrlo de una manera que comparta y promueva los valores de la organización y trate a las personas con respeto.
El problema es que la mayoría de las organizaciones promueven sobre la base de los resultados financieros por sí solos, cuando deberían concentrarse mucho más en la medida en que un ejecutivo promueve sus valores al mismo tiempo que alcanza sus objetivos. Alguien en un cargo de liderazgo superior puede tener cinco o seis reportes directos. Si una de estas personas hace los números pero logra los resultados deseados a través de medios inapropiados o creando una cultura negativa, el efecto se filtrará a través de la organización.
Dada la estructura piramidal de la mayoría de las jerarquías empresariales, esto puede conducir a una alta proporción de la plantilla de la organización que experimenta esta cultura tóxica. Eso puede poner en riesgo la salud a largo plazo de una organización. Diciendo a alguien que está alcanzando sus objetivos financieros que no es lo suficientemente bueno en sí mismo es una conversación difícil de tener, pero es vital.
4.- Esté abierto al “feedback”
Hay mucha verdad en el viejo refrán, «El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente». Los estudios psicológicos han encontrado que cuantas más personas experimentan el poder, más tienden a devaluar las contribuciones de otros. Como resultado, muchos líderes actúan de maneras que los hacen impopulares.
Un artículo reciente encontró que la relación que un empleado tiene con su jefe era clave para su satisfacción laboral. También citó una encuesta que encontró que el 65-75% de la gente dijo que el peor aspecto de su trabajo era su jefe. La conclusión ineludible es que muchas personas son infelices en el trabajo.
La clave es seguir escuchando a la gente que te rodea. Si un líder deja de escuchar, tiende a empezar a hacer lo que cree que es mejor, independientemente de lo que la gente a su alrededor están diciendo.
5.- Saber cuándo ir
Con demasiada frecuencia los grandes líderes triunfan con su oratoria a su llegada y mantienen el discurso durante el resto del tiempo de su liderazgo. Los tiempos cambian y con ellos, también deberían cambiar el discurso.