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Selección de Personal

Las 8 fases del proceso de selección para contratar al candidato ideal (II)

By 6 julio 2016febrero 27th, 2025No Comments
Las 8 fases del proceso de selección para contratar al candidato ideal (II) - Melt Group

Las fases del proceso de selección pueden sufrir variaciones dependiendo del puesto

Continuamos con la segunda parte del artículo sobre las fases del proceso de selección para contratar al candidato ideal. Vamos a hacer una pequeña recapitulación de las primeras cuatro etapas de las que hablamos la semana pasada aquí: Preselección, Entrevista inicial, Realización de informe y Selección del cliente. En la Selección del cliente es cuando el cliente escoge a los candidatos que quiere entrevistar de manera más detenida, realizando tantas entrevistas como sea necesario.

Si todo se ha desarrollado de acuerdo con lo previsto, se pasa a la quinta de las 8 fases del proceso de selección. A partir de este punto, la labor de reclutamiento entra en su tramo final, donde la toma de decisión y la confirmación del candidato cobran especial relevancia.

Quinta Etapa: Entrevista final

Tras la fase de entrevistas el número de candidatos se ha reducido al mínimo exponente, por lo que llega el momento de elegir a la persona que se incorporará a la empresa. Para ello, ha de tenerse en cuenta toda la información recopilada durante las fases anteriores y ser lo más objetivo posible. Esta fase suele ser la última toma de contacto entre la empresa y el candidato antes de la realización de la oferta formal, por lo que en algunas ocasiones interviene incluso el Director General o CEO para conocer personalmente al candidato y ratificar su elección.

Sexta Etapa: Toma de Referencias

Una vez tomada la decisión, los reclutadores toman referencias a los antiguos jefes del candidato elegido, donde se comprueba que en sus anteriores etapas ha cumplido con las funciones que se le encomendaban y además se averigua si tenía buenas relaciones con sus compañeros, superiores, etc. Cuando tomamos referencias de los candidatos, algunas de las preguntas que solemos realizar son: «¿Cuándo trabajó el candidato para usted? ¿Por qué dejó su empresa? ¿Cuáles fueron sus posiciones y sus responsabilidades principales? ¿Fue supervisado por alguien? ¿Le volvería a contratar? ¿Cuál fue su mayor logro? ¿Trabaja bien en equipo?» Según las respuestas obtenidas, realizamos un breve informe para que nuestro cliente pueda evaluar estas referencias antes de la firma del contrato. En esta fases del proceso de selección es vital ser fieles a la verdad y no tratar de enmascarar unas malas referencias de un candidato. Es muy importante trabajar en plena confianza con nuestros clientes para establecer relaciones a largo plazo.

Séptima Etapa: Oferta 

Si ha seguido las fases del proceso de selección señaladas anteriormente, normalmente no debería haber ninguna sorpresa en la presentación de la oferta. Es cuando la empresa realiza una oferta firme, habitualmente por escrito, con la voluntad de incorporar al candidato a la compañía y una propuesta económica. El candidato valora la propuesta y lo ideal es que acepte inmediatamente. La incorporación, que inicialmente puede tener un periodo de prueba y una fase de acogida y adaptación, es interesante que sea siempre lo más breve posible.

Octava Etapa: Seguimiento

¡Candidato contratado! Una vez el candidato ya ha firmado su contrato y ha comenzado a trabajar en su nueva empresa, solo queda una fase. Como buen reclutador, se debe realizar un seguimiento del candidato y del cliente, para corroborar que ambas partes están contentas con la elección realizada.

Cada una de estas etapas puede variar dependiendo del tipo de puesto, el sector y la cultura de la empresa, pero todas cumplen un objetivo común: identificar y contratar al mejor talento para la organización. Con un proceso de selección sólido y bien estructurado, se minimizan los riesgos de una contratación fallida y se favorece la satisfacción tanto del candidato como del cliente.

De este modo, te animamos a revisar a fondo cada fase y adaptarla a tu contexto específico. Un proceso transparente, ágil y centrado en las personas resultará en un mejor clima laboral, una mayor retención de talento y un crecimiento sostenible de la empresa. ¡Gracias por seguir esta serie y mucha suerte con tus próximos procesos de selección!