Aunque el concepto de employee engagement (compromiso de los empleados) pueda parecer una tendencia reciente en el ámbito de los recursos humanos, su importancia es atemporal y fundamental para el éxito de cualquier organización. Si bien el término puede sonar novedoso, lo cierto es que el compromiso de los empleados ha sido siempre un factor crucial para el rendimiento y la cohesión de los equipos.
Lo que ha cambiado es la capacidad de darle un nombre específico, medirlo de manera precisa y desarrollar estrategias para gestionarlo y optimizar sus resultados. En este artículo exploraremos qué es el employee engagement, por qué es vital para las empresas en el contexto actual y cómo se pueden implementar prácticas efectivas para fomentar y mantener el compromiso de los empleados a lo largo del tiempo.
¿Qué es el employee engagement?
El término employee engagement proviene del inglés y se compone de dos palabras clave: employee, que hace referencia a “empleados”, y engagement, que se traduce como “compromiso”. Así, podemos definirlo como el compromiso de los empleados.
Aunque guarda relación con conceptos como la motivación laboral y la productividad (que a menudo se miden a través de evaluaciones de desempeño), el employee engagement va más allá. Es una herramienta que el área de recursos humanos utiliza para evaluar el nivel de involucramiento de los trabajadores en su entorno laboral. Esta medición permite entender cuán comprometidos están con sus tareas, cómo se alinean con los objetivos establecidos y qué tan conectados se sienten con las metas de la organización.
A diferencia de la motivación basada en la compensación económica o los beneficios flexibles, el employee engagement busca desentrañar factores más profundos que influyen en la permanencia del empleado dentro de la empresa y en su disposición para seguir desarrollándose dentro de su carrera profesional.
¿Para qué sirve?
El employee engagement va mucho más allá de las actividades de team building, juegos o eventos destinados a fomentar la camaradería en el equipo. Tampoco se limita al cumplimiento de las políticas internas o las normas de convivencia dentro de la organización.
El compromiso de los empleados tiene un impacto directo en el desempeño laboral. Desde una perspectiva psicológica, se puede decir que el compromiso es el paso previo a la motivación. Los empleados comprometidos no solo se concentran en sus tareas individuales, sino que tienen una visión global de la empresa, comprenden su propósito y saben cómo encajan en ella.
Esto les permite identificar la convergencia entre los valores de la empresa y los suyos propios, creando un vínculo que favorece su alineación con la misión y visión de la organización. Al sentirse identificados con estos principios, los empleados pueden orientarse hacia su propio crecimiento personal y profesional dentro de la empresa.
Este nivel de compromiso se traduce en decisiones más efectivas y en un rendimiento superior. Las organizaciones con una fuerza laboral comprometida tienden a superar a sus competidores, mostrando mejores resultados financieros y un retorno sobre la inversión más alto, además de una mayor capacidad para recuperarse tras crisis o dificultades económicas.
El compromiso también es un factor clave para el crecimiento y la innovación, ya que permite a las empresas captar de manera más precisa las expectativas de sus empleados y adaptarse rápidamente a los cambios en sus necesidades, especialmente en un contexto en el que las carreras profesionales ya no se consideran lineales, sino móviles.
Esto es particularmente relevante en empresas que gestionan una plantilla joven (como millennials y centennials), quienes valoran la posibilidad de desarrollo y la alineación con los valores organizacionales. Las empresas que implementan una estrategia efectiva de employee engagement tienen más probabilidades de retener a su talento más valioso y atraer nuevos perfiles con gran potencial.
En última instancia, si entendemos que las personas son la principal ventaja competitiva de cualquier organización, está claro que las empresas más exitosas son aquellas que fomentan una cultura centrada en sus empleados y en sus valores.
Beneficios del employee engagement
Incorporar el employee engagement dentro de las actividades diarias del departamento de recursos humanos es esencial. Al igual que es crucial ocuparse de la gestión de nóminas, cumplir con las normativas legales y mantener a los empleados informados, también lo es promover el compromiso dentro de la empresa.
Este aspecto no solo es clave para modernizar las organizaciones con un enfoque centrado en las personas, sino que también ofrece beneficios adicionales que impactan directamente en la salud y el éxito de la empresa:
Fortalece la relación empresa-cliente
Los empleados son el nexo entre la empresa y sus clientes. En muchos casos, son la cara visible de la organización y los encargados de ofrecer la mejor experiencia a los usuarios. Sin embargo, para que esto ocurra, es fundamental que los empleados se sientan comprometidos con su trabajo.
Las iniciativas que fomentan la participación, como los programas de reconocimiento, son esenciales para mantener alta la moral del equipo. Esta satisfacción se refleja en una actitud positiva, lo que es crucial para garantizar una excelente experiencia al cliente.
Reduce el absentismo
El absentismo laboral, especialmente en lo que respecta a las ausencias injustificadas, es un desafío común para los departamentos de recursos humanos. Un empleado que falta sin una razón clara puede ser una señal de desinterés o desconexión con la organización. Implementar programas de employee engagement que fortalezcan el compromiso puede ser una solución efectiva para reducir este problema y mejorar la asistencia.
Disminuye la rotación de personal
Para muchas personas, el trabajo es simplemente una obligación. Si no sienten una conexión real con la empresa o sus valores, es probable que busquen otras oportunidades.
Al identificar este tipo de desalineación, contratar a las personas adecuadas y crear un entorno donde los empleados no solo trabajen, sino también desarrollen relaciones, crezcan profesionalmente y disfruten de su día a día, se logra no solo aumentar el compromiso, sino también retener a los empleados durante más tiempo, reduciendo significativamente la rotación.
Promover el employee engagement no solo mejora la experiencia interna de los empleados, sino que también se refleja en una mejor interacción con los clientes, menores ausencias y mayor estabilidad laboral, lo que beneficia a la empresa en su conjunto.